Para la Asociación SOLIDARIDAD, la seguridad alimentaria significa tener la garantía de una alimentación adecuada como derecho para todas las personas;  tener el acceso físico y económico a alimentos seguros, sanos y nutritivos y/o a los medios para obtenerlos.

La justicia alimentaria significa que no basta con que el alimento esté disponible, sea accesible, suficiente e inicuo, de lo que se trata es de alcanzar la soberanía alimentaria, es decir, dar prioridad a la producción y consumo local de alimentos.

El método de obtener la seguridad alimentaria, que desea reforzar SOLIDARIDAD, es mejorar la producción agrícola de la familia campesina hacia su auto-suficiencia en cuanto a los alimentos. Queremos motivar a las familias campesinas hacia una producción diversificada, aplicando los principios de la agricultura ecológica.

La Asociación SOLIDARIDAD entiende como desarrollo rural, el conjunto de acciones e iniciativas destinadas a promover el mejoramiento integral de la calidad de vida de la población y de la actividad económica del territorio rural.

La economía solidaria es una forma de producción, consumo y distribución de riqueza (o sea, un tipo de economía) centrada en la valorización del ser humano y no en la priorización del capital.

Para la Asociación SOLIDARIDAD, la forma de contribuir al desarrollo rural, es promover la creación y el fortalecimiento de estructuras locales como fuentes de desarrollo y generadoras de una actividad económica solidaria a nivel comunitario. Estas iniciativas de base dan una respuesta colectiva a una necesidad sentida por la comunidad.

El cambio climático es la alteración del clima en un lugar o región durante un periodo extenso de tiempo. Estos cambios en el clima pueden ser debidos a procesos naturales o por la causa de prácticas inadecuadas del hombre.

Honduras por su ubicación geográfica y características socioeconómicas, es considerada uno de los países más vulnerables del mundo a los impactos adversos del cambio climático. Esta condición se muestra por la creciente exposición de sus montañas y costas a huracanes e inundaciones en la época lluviosa y sequías extremas en época de verano, fenómenos que son cada vez más frecuentes y más difíciles de pronosticar. Los efectos que impactan son: la no-disponibilidad de agua, los incendios forestales, la degradación de los bosques, las inundaciones en épocas de lluvia, los recurrentes periodos de sequía intensa y las olas de calor o frío son mayores.

La gestión de riesgos es el proceso social integrado a todo el quehacer humano cuyo fin último es la prevención, mitigación, reducción y control permanente del riesgo de desastres; en la búsqueda de un desarrollo humano, económico, ambiental y territorial sostenibles.

Para la Asociación SOLIDARIDAD, la forma de contrarrestar el cambio climático y aplicar la gestión de riesgos, es evitar y prevenir más daños humanos a nuestro medio ambiente, concientizando a la población sobre la importancia de nuestro comportamiento y promoviendo nuevas formas de producción y consumo. También debemos adaptarnos a los cambios que ya se están dando y buscar soluciones para mitigar los efectos.

Las tres zonas donde trabajamos tienen diferentes climas: la zona occidente, tiene un clima agradable y que a veces desciende hasta 8 grados centígrados, pero que también sobrepasa los 30 grados centígrados. La zona centro también tiene un clima agradable que a veces desciende hasta los 9 grados centígrados pero que también asciende a más de 32 grados centígrados. La zona sur si es caluroso, aquí las temperaturas pasan de 40 grados centígrados y descienden en algunos casos hasta 22 grados centígrados.

El cambio climático es un fenómeno del que nadie se salva. la población sigue haciendo lo mismo: deforestando, las industrias quemando combustibles, los vehículos, los gases de efecto invernadero. La Humanidad no quiere hacer un alto. El planeta está en un constante desequilibrio por efecto de la mano del ser humano.

Por eso SOLIDARIDAD hace un trabajo con las familias campesinas para un uso racional de los RRNN y más bien en vez de cortar los árboles, sembrar más. La decisión para un cambio no está tanto en manos de los pobres sino en manos de las grandes industrias. Hacemos un llamado a todas las personas a poner nuestro granito de arena para mitigar -aunque sea en pequeño- los efectos del cambio climático donde nos encontremos. Por las futuras generaciones.